miércoles, 23 de agosto de 2017

Sobre la poesía


"La poesía no es para mí" es algo que el 90% de nosotras ha dicho alguna vez. Pero, ¿cómo no nos puede gustar un genero literario entero con montones de subgéneros diferentes? No creo que a mucha gente se le ocurra decir que no le gusta la prosa, cosa que sí ocurre con la poesía. Claro que habrá (muchos) poemas que no te gusten, igual que no vas a disfrutar de cualquier novela que te eches a la cara. Lo que es seguro es que si te interesas lo más mínimo lo difícil será no encontrar algo que te interese.


Cuando oimos poesía lo primero que pensamos es en hombres con mayas hace cuatro siglos recitando palabras rimbombantes. O de mujeres enamoradas sentadas bajo la sombra de un árbol esperando a que su amado regrese. Esa es la imagen que la cultura popular tiene de la poesía. Y es normal que no nos atraiga en absoluto.

El otro día me preguntaron qué tipo de literatura me gusta. Pues bien: me gusta el tipo de literatura con la que me puedo sentir identificada. Y hay miles de poemas con los que me puedo sentir identificada. Poemas de mujeres modernas e independientes, de diferentes clases sociales, razas, que se exploran a sí mismas y a sus sentimientos, pero que también cuentan pequeñas historias, escenas, e incluso critican la sociedad de su día. No hay límites para la poesía.

Hay tantos géneros, tantos poemas, que es imposible hablar de ella en su conjunto sin encontrar excepciones. Puede tener o no figuras retóricas, puede tener o no rima, puede tener o no un número de sílabas determinado. Tiene ritmo, pero el ritmo que a la poeta le apetezca que tenga. Creo que eso es lo más bonito de la poesía: puede saltarse las reglas cuando quiera, cualquier tipo de regla: ortográfica, tipográfica, inventar nuevas palabras, cambiar el orden de éstas, lo que a la autora le apetezca. Eso es poesía.


Personalmente, no creo que haya nada como un buen texto sencillo y fácil de entender. No me identifico con el lenguaje complejo y que no entiendo, yo no hablo así normalmente, seguro que vosotras tampoco. Como he dicho antes, me gusta la literatura con la que me pueda sentir identificada. Me gusta que parezca que una amiga me esté contando lo que hizo el sábado pasado mientras tomamos unas cañas. Y eso no es contrario a la poesía. Tampoco es contrario a que sea bonito. Es más, cuanto más sencillo, más bonito. 
La poesía puede ser igual o más fácil que leer que la novela. Si queréis leer pero os cuesta acabar novelas enteras, empezad un libro de poesía. Leed un par de poemas cortos antes de dormir. Y si no os cuesta para nada leer, probad la poesía también. Porque es preciosa, porque no os arrepentiréis. 





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